Una persona va al médico por que tenía el testículo izquierdo hinchado.
El médico le dice que no es nada grave y que sólo se trata de una inflamación
testicular pero para que estuviese más tranquilo fuese a ver a un especialista.
Así el médico le recomienda a un colega suyo urólogo y le da el número de telefono,
pero se equívoca y le da el de su abogado.
El tipo llama y pide una cita. Llega el señor con el abogado y se baja los
pantalones pensando que era el urólogo, el abogado atónito le pregunta:
– ¿En qué puedo ayudarlo?
A lo que el señor le contesta:
– Como usted verá, tengo el testículo izquierdo inflamado y por eso he venido a verlo.
El abogado lo miro y se puso a pensar, sin entender absolutamente nada de lo que
estaba pasando y sólo atinó a decirle:
– Amigo mio, mi especialidad es el derecho.
Le responde el señor:
– Qué, no me chingue ¿Resulta que ahora hay un especialista para cada huevo?