Infertilidad Masculina – Preguntas Frecuentes

Infertilidad

Aproximadamente el 10-15% de parejas no consiguen el embarazo en el momento deseado.

El varón es responsable de la infertilidad de la pareja en mas del 50% de los casos debido principalmente a alteraciones de los espermatozoides.

Puede ser que estos no se hallen presentes en el semen (azoospermia) o que haya un número insuficiente (oligozoospermia) debido a problemas en la producción de los mismos o por obstrucciones en la vía que los transporta.

También pueden existir alteraciones de la calidad de los espermatozoides (movilidad, forma, vitalidad). Hay una gran cantidad de factores que pueden alterar el número o la calidad de los espermatozoides: genéticas, congénitas, hormonales, vasculares (varicocele), infecciosas, obstructivas, tóxicas (laborales, ambientales), etc.

El andrólogo debe determinar las posibles causas de la infertilidad de manera paralela al ginecólogo que estudia a la pareja. Siempre que sea posible, se aplican tratamientos específicos ya sean médicos o quirúrgicos.

Si no son posibles o fracasan, es posible aplicar las técnicas de reproducción asistida con el objetivo de acercar lo máximo posible el espermatozoide al óvulo. Los espermatozoides para realizar estas técnicas pueden proceder del semen o bien pueden extraerse del testículo o de la vía seminal.

¿Cuándo consultar?

Al año de no conseguir el embarazo y no utilizar ningún sistema anticonceptivo o antes de este periodo de tiempo cuando exista la sospecha de que puede haber problemas de fertilidad por haber pasado determinadas enfermedades que puedan haber afectado al sistema reproductor.

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DEFICIT ANDROGÉNICO EN LA EDAD AVANZADA

Entre el 20 y el 40% de hombres mayores de 50 años presentan una disminución en los niveles de testosterona.

La testosterona es fundamental para el deseo sexual y la erección, igual que para los huesos, los músculos, el cerebro y muchas otras partes y funciones del organismo.

Cuando existe una disminución de la testosterona puede disminuir el deseo sexual, la calidad de la erección, la fuerza muscular y el rendimiento intelectual y aumentar los depósitos de grasa, las posibilidades de fracturas óseas y de alteraciones del estado de ánimo (irritabilidad, dificultad para concentrarse, mal humor, insomnio, depresión, etc.).

Es aconsejable que los varones por encima de los 50 acudan al médico, que aparte de controlar los posibles problemas prostáticos, le realizará un estudio hormonal.

Si se hallan alteraciones, podrán indicarse tratamientos médicos para revertirlas o para prever que puedan llegar a presentarse.

¿Cuándo consultar?

Cuando a partir de los 50 años se aprecian cambios en el deseo o en la función sexual y fundamentalmente cuando estos se asocian a una falta de energía, a tristeza y malhumor, a sueño después de las comidas o a la disminución de la fuerza y/o resistencia, del disfrute de la vida y de la capacidad de trabajo.